CUANDO EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS O DE CÓMO VIVIR DE FORMA AMORAL
Foto de Periodista Digital/EP
Hace muchos años leía un libro que se titulaba “Zapatero en nombre de nada” de Fernando de Haro y me costó digerir lo maléfico del personaje que describía el autor. Os lo resumo: cargarse todo por deporte, sin mas anhelo que destruir lo existente.
Pero nuestro actual presidente del gobierno deja en aprendiz de brujo al doble de Mr. Bean, pero sin la gracia del auténtico. El Sr. Sánchez tiene una cosa a su favor y es que, desde un principio, expuso cual sería su divisa “Manual de resistencia”. Su máxima es el poder y su estilo es más digno de una republica bananera. No tiene el menor reparo en pactar hasta con el demonio y seguro que le traicionará. No tiene mas objetivo que estar en el poder y ejercerlo de forma rotunda, mediocre y amoral.
Llevamos años en la era de las mentiras, en donde el pueblo no le pasa factura a los gobernantes mentirosos. Pero casi tan grave como eso es el juego de los medios de comunicación que son cómplices del sistema. Un sistema en el que casi nadie está dispuesto a tirar de la manta, porque seguro que encontramos su ADN en alguna de las pifias del pasado. Han logrado que seamos muchos los que ya no creemos en un sistema tan pervertido como el actual.
Creo que una purga del sistema es imprescindible. Sistema en el que no solo están los visibles, hay muchos en la sombra chupando y aprovechando las bolsas de perversión que se han ido desarrollando a lo largo de los años. No digo que no haya personas puras, llenas de buenas acciones e intenciones en los partidos, porque las hay y mas de uno los considero amigos, pero si digo que la perversión es sistémica. Está tan arraigada, que solo una purga global será capaz de eliminar esos “vicios” y sobretodo de enfocar a la clase política en su misión: cuidar, gestionar y administrar los bienes de todos y los “espacios comunes” para fomentar y acelerar el crecimiento como país, sociedad e individuos.
Estoy harto de discursos cargados de ira y odio, enfocados a “ir en contra del enemigo”. Señores, somos mayorcitos y tenemos que saber convivir con los que piensan diferente. Tenemos que saber gestionar nuestras vidas basados en el amor, la solidaridad y el esfuerzo común. Ni todos podemos ser ricos empresarios que generen miles de puestos de trabajo y millones en impuestos, ni todos hemos de ser operarios con derechos sociales y derecho a una vida digna. Tiene que haber de todo y tenemos que entender que como sociedad hemos de generar valor económico y humano.
Sr. Sánchez, por mucho que usted crea que es el centro del universo, no lo es. Lo importante aquí somos todos, los 47 millones de españoles. Por una vez en su vida, deje de darnos la murga es sus “alo presidente” y llame a los que sepan. De su partido o del que sea, pero que sepan. Y usted, apártese y deje que los que saben hagan sin sesgos políticos y solo con criterios basados en el conocimiento, la experiencia y la capacidad de gestión. Le tocó bailar con la mas fea… se siente, pero nadie le hemos pedido que se ponga al mundo por montera para ser presidente.
Seguro que en su casa le quieren y admiran y muchos españoles también, pero somos mas los que ni lo uno, ni lo otro. Pero como dice la frase “nothing personal, just business”.
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