¡QUE VENGA EL SAFETY CAR!

La verdad es que la propuesta de D. Leopoldo Abadía en su libro “La hora de los sensatos” es más que razonable viendo el panorama del país. Está claro que con criterios políticos, brindis al sol y teorías elucubradas desde la moqueta son poco eficaces en un entorno tan complejo t crítico como el actual.


No podemos decir que el conjunto de nuestra clase política tenga ni visión ni cultura de estado y me atrevo decir que pocos tienen “saber estar”. Lejos de sentarse, desprovistos de intereses personales o partidistas, con el fin de identificar y dimensional el mal, hacer un correcto diagnóstico y aplicar posteriormente un tratamiento eficaz, no dejan, cual niño en patio de colegio, de tirarse los trastos y repetir el “y tú más”.

Señores es hora que dejen a los que saben, porque está claro que ustedes (ni gobierno ni oposición) no toman decisiones en base al conocimiento, pero en base a “criterios políticos”. Es como si un médico, ante una gangrena dijese que “si le amputamos el brazo le van a quedar mal las chaquetas y como es diestro no va a poder escribir”. Señores… en un tiempo se pondrá una prótesis que mejorará su aspecto y aprenderá a escribir con la izquierda, pero no se morirá por gangrena e infecciones generalizadas.

Está claro que ustedes no son capaces de hacerlo con la suficiente altura de miras, con la suficiente responsabilidad y sobretodo uniéndose gobierno y oposición (toda no solo “el principal grupo de la oposición”) para aplicar las medidas correctoras necesarias para detener la sangría y redimensionar el escenario.

Soy parte de un grupo dedicado a recuperar empresas: un reto realmente fascinante y gratificante. Cogemos una empresa en dificultades serias, son dudas sobre su viabilidad y reestructurando, redimensionando y creando valor (para trabajadores, clientes, proveedores, accionistas y sociedad) conseguimos recuperarlas y hacer de esos proyectos empresariales empresas viables, autosuficientes financieramente y sobretodo creadoras de riqueza.

No se trata que venga “restrcturator” a gobernarnos, pero si que venga un equipo plural, multidisciplinario y que desprovisto de emociones territoriales racionalice el país. Si hay que eliminar algunos organismos del estado: se eliminan. Si hay que recuperar transferencias para optimizar: se recuperan. De esta forma si es cierto que algunos funcionarios desaparecerán, pero tenemos que entender que quien ha de tirar del país es el sector privado que “produce” y no el sector público que solo “gestiona”.

Igual que yo en mi empresa minimizo los departamentos meramente gestores, en el estado habrá que hacer lo mismo. Igual que yo primo y premio al que hace esfuerzos y produce, en el estado habrá que hacer lo mismo. Por favor entendamos que para ser libres tenemos que tener opciones y a mayor riqueza más opciones. Que dejen de gobernarnos Gestores Por Impulso y que vengan, por una temporadita, los que sepan. Aceptemos sacrificios y hagámoslos con generosidad, pero para objetivos realistas y claros.